Un inicio acompañado, seguro y respetuoso

El período de adaptación: cuatro semanas para vincularse con calma

No se deja llorando a nadie: aquí no forzamos la separación

En Mamá Canguro creemos que la llegada a un nuevo espacio debe vivirse con respeto, tiempo y acompañamiento.
Por eso, proponemos un período de adaptación gradual de cuatro semanas, donde el niño o la niña está acompañado por su familia en un proceso paulatino de conexión con el entorno, las educadoras y sus compañeros/as.

Este tiempo permite que cada criatura se sitúe con seguridad, pueda anticipar lo que ocurre y generar un vínculo afectivo real, sin prisa y sin imposiciones.

No forzamos la separación, ni dejamos llorar a nadie.
Acompañamos también a las familias en este proceso: si una madre o padre necesita más tiempo, lo respetamos.
Nuestro enfoque rechaza la adaptación “rápida” con llanto. Creemos en transiciones afectivas, cuidadas y humanas

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